Sara y Emilio son una pareja
especial, de los que llevan juntos casi toda la vida y siguen riéndose como el
primer día, son divertidos, sencillos y cariñosos, y sin conocer a penas el
trabajo de una wedding planner hubo una gran conexión que nos llevó a trabajar juntos su boda. Los
conocimos en la feria, y Paula y yo sabíamos que queríamos hacer su boda… ellos
eran simplemente la pareja ideal.
Su boda fue un reflejo de su
personalidad, las primeras reuniones donde captamos cómo imaginaban su boda
supimos que lo primordial era sorprender a su familia y amigos, es más, no
dejar de sorprenderlos. A penas
pensaban en ellos mismos, ese día la protagonista era su gente… y así
empezamos a trabajar.
Ahora escribiendo sobre ellos nos
acordamos de tantas risas que nos hemos echado juntos, de su complicidad, de lo
mucho que se quieren, y de ese grupo de what´s app que teníamos donde nos
aliamos las chicas y volvíamos loco a Emilio.
La estética de la boda, su gama
cromática y los elementos de decoración floral se decidieron más pronto de lo
habitual, les encantaba todo lo relacionado con madera, luz incandescente,
marrones y colores vainilla.. Y
algo que no podía faltar en su boda era la palabra LOVE en madera con bombillas
incandescentes, así como la paniculata tan deseada por las novias y que
aprovechamos para contaros que también se llama nube, velo de novia o gisófila.
Todo era bonito, sencillo y en esta línea, incluso el logotipo y estilo gráfico
que creamos para sus invitaciones que contenían una postal con un punto
divertido para los amigos. (Pero de las invitaciones mejor os hablamos en otro post)
Sara es una novia con mucha
personalidad, alegre y con carácter, morena, muy española y con mucho salero.
Emilio es su mejor amigo y su amante, la embellece como mujer, saca lo mejor de
ella y la quiere con locura.
Con Emilio fue muy divertido trabajar,
en la puerta de la iglesia estuvimos cerca de él para calmar esos nervios
típicos del novio. En las reuniones previas imaginaba el momento de llegar al
aperitivo y relajarse, así que le preparamos para ese momento un buen gin
tonic, que agradeció como agua en el desierto… jajaj.
Rincones divertidos para los
amigos
En una boda a muchos de los
invitados les encanta beber y fumar, porque es un día especial, porque hoy me
apetece más que nunca o simplemente porque nos encanta.
Sara & Emilio querían hacerlo
divertido así que creamos un rincón del fumador con una edición limitada
especial para su boda.
Personalizamos las etiquetas con su logotipo, y la imagen, como no, era
los novios como podéis ver , además montamos un buffet de todo tipo de cigarrillos
acompañados (cada marca) de una notita divertida. Por ejemplo la nota de los
cigarrillos ducados decía “ Vendrás a buscarme cuando ya no quede tabaco, y lo
sabes”.
Para las señoritas …. Las boquillas de las señoras fumadoras
de los años 60!
Puestecito de Gin´s
Los novios y los amigos son
grandes bebedores de ginebra, no sabemos si porque toman grandes cantidades, o
porque son muy experimentados… pero se merecían algo especial para sus copas.
Montamos un puestecito de gin
tonic “fresco” de temporada, donde podías condimentar la copa a tu gusto
gracias a una gran variedad de especias y fruta de temporada, así como romero,
albahaca o tomillo directamente de la planta.
El seating
Seguimos la línea de los marrones
y decoración floral como la hiedra o en este caso el ruscus, queríamos un
seating económico, sencillo pero con un puntito diferente, y como no,
divertido para los amigos.
En un rollo de papel craft
hicimos la impresión, separamos a los hombres de las mujeres y los ordenamos
por orden alfabético, por lo que era muy fácil encontrarse. Pero lo original del seating fue que
montamos el rollo craft de forma que la gente podía enrollarlo así que al salir
de la cena habíamos enrollado el impreso del seating y tenían la hoja limpia,
sin texto. Al lado dejamos unos botes con rotuladores para dar rienda suelta a
la creatividad y dejar un recuerdo a los novios como si de un gran libro de
firmas se tratase. Los invitados escribían y seguían enrollando y enrollando…
Un rinconcito para el
recuerdo
A Emilio & Sara les encantaba la luz, así que decoramos
un árbol del jardín con microbombillas de color incandescente con un par de
sillitas de jardín en madera. Los invitados hicieron de este rincón un
photocall sencillo pero romántico,
un espacio ideal para las fotos en instagram.
Nos dio mucha pena dejar de trabajar con ellos, pero acababa
de empezar la temporada, otras bodas bonitas y muy diferentes estaban por
llegar…
María Meseguer
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