Tenía que ser un 13, eso por encima de todo.
César y Sonia decidieron casarse hace aproximadamente un año. Sacaron la agenda, y de todo el 2015 solo 2 sábados eran día 13, febrero y junio. Como para febrero quedaban a penas un par de meses (y eso si que hubiese sido organización express) se decidieron por el 13 de junio. Y así, sin pensarlo ni un segundo más, nos llamaron.
La primera reunión con ellos es de esas que no olvidaremos nunca. Muchas risas, empezar a imaginar la boda, más risas y una botella de vino tinto que supo a poco. Ese podría ser el resumen. Y en esa línea han sido todas las demás... Son una pareja divertida, "con guasa", muy querida por toda su gente y eso se reflejó en los preparativos y en la boda.
La boda de Sonia y César ha sido de esas de las que ahora recordamos y nos reímos, pero... ¡Cómo trabajamos! La lluvia nos obligó a poner todo el Plan B en marcha (preparado por si llovía) e incluso algunas cosas del Plan C (por si diluviaba).
Sí, sí... ahora nos reímos. La verdad es que es de esos eventos que te hacen sufrir, pero lo salvamos todo, y lo más importante es que la lluvia no empañó lo más mínimo el "FIESTÓN" que se montó.
Pero mejor vamos por partes...