Alexandra y Edu son de esas parejas que demuestran que una Wedding Planner “vale” para todo tipo de bodas! Eran unos novios que a pesar de querer algo sencillo, familiar, sin grandes infraestructuras y más bien íntimo, tenían claro que la figura de la wedding planner para ellos era fundamental. Así que tras una pequeñita reunión, con muy pocas dudas, lo tuvieron clarísimo.
Las primeras
premisas que nos dieron fueron:
1 - ambiente distendido y familiar;
2 - la música, importantísima para ellos, tenía
que estar muy presente;
3 - un toque andaluz (pero sin que parezca la
feria de abril);
4 - y sobre todo un gran protagonista: Diego, su
hijo. (Un auténtico muñequito que no puedes evitar achuchar sin parar)
Así que partiendo
de esta base, nos pusimos manos a la obra para que estos pilares fundamentales
consiguieran una armonía y empastaran bien. En el post
de hoy os traemos todos los detalles del espacio elegido y la ceremonia y otro
día os contamos el almuerzo y la fiesta.
Empezamos
buscándoles un espacio ideal para el tipo de boda que buscaban, y después de
valorar muchas opciones, les propusimos la Finca Los Ángeles, que cumplía
perfectamente para el perfil de una boda familiar, no demasiado grande, y con
un toque andaluz. Se trata de una finca con cuadras de caballos, una plaza de
toros y en general una decoración bastante rústica.
Continuamos con
todo el diseño gráfico del evento, pero eso mejor os lo contaremos en otro post
a parte porque queremos que veáis todos los detalles sin prisas cuando os
contemos todas las invitaciones que hemos hecho este 2015, para bodas como la de José y Noemí, Sole y Dani o Sonia y César, y muchas más que aun están por contar.
Otro de los
aspectos de esta boda que trabajamos muchísimo fue la ceremonia civil.
Por un lado en
cuanto a la decoración. En la finca tienen una pequeña y preciosa capillita, de
la cual aprovechamos el exterior. Con flores muy silvestres de campo, una única
y pequeña mesa de apoyo que nos resultaba necesaria (pero que no tapara a la
persona que oficiaba porque nos parecía demasiado formal), un atril con micro,
y una escenografía que transmitía cercanía y proximidad. Creamos un arco para
la entrada con unas cortinas con mucho moviendo, y un ramillete central de
flores también silvestres. Se buscaba mucha flor, porque al ser al mediodía, a
plena luz, queríamos transmitir ese toque de color y alegría, pero siempre en
capazos, cajas de madera y botes que le dieran el toque rústico e informal. Junto a las flores colocamos las cestas para el arroz, en este caso con conos hechos con la partitura de una de sus canciones favoritas. Así
mismo, para engalanar pero sin que resaltaran ni distorsionara la estética de
campo, pusimos la moqueta de color arena, quedando totalmente integrada.
Como oficiante Alexandra tenía claro que quería a una de sus mejores amigas, nos preguntó que nos parecía y le dijimos que sin duda adelante, porque creemos que es precioso que les uniera un vinculo emocional tan fuerte con la persona que les casaba. Así que, de la mano de Elena, diseñamos todo el guión de la ceremonia, que fue totalmente sorpresa para los novios.
Las intervenciones de sus familiares y amigos más allegados, las palabras emotivas, la música elegida por el hermano de Edu sin que ellos supieran nada, y las sucesivas bromas de su amiga Elena, hicieron de ésta una ceremonia realmente especial.
Además quisimos integrar en la ceremonia un momento simbólico que implicara a los padres de Alexandra y Edu, así que hicimos una versión propia del llamado “ritual de la arena”. Normalmente el novio vierte arena en un recipiente que le representa a él, y la novia otra que le representa a ella, y esto simboliza la unión de ambos. En este caso hicimos una versión en la que sus padres vertían la arena que simbolizaba a cada uno de los novios, y los propios novios derramarían sobre éstas una tercera arena que simbolizaba a su peque. Todo esto mientras, de fondo sonaba “Entre dos aguas” de Paco de Lucía y se oía a dos personas muy especiales para ellos decir unas palabras sobre como es cada uno de los tres. Un momento sorpresa para los novios, muy emotivo, que además hizo participe a ambas familias.
Sin duda una ceremonia muy especial, con detalles únicos, (como que hicimos una versión mini del prendido del novio para el pequeño Diego del que por cierto colgamos los anillos, porque él aun no podía llevarlos por sí solo) con muchas lágrimas y risas, donde hubo palabras que nos dejaron sin aliento y carcajadas que nos salían del corazón.
Bueno y como la ceremonia tenía tantos detalles que merecían la pena y con ella nos hemos enrollado un montón, dejamos la fiesta para otro post. Ahora si que ya, ahí van todas las fotos. Y si queréis saber alguna cosita más solo tenéis que escribirnos.
* Paula Izquierdo
Organización y decoración: El lazo azul
Finca: Finca Los Ángeles
Fotos: Jovani Fotografía
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